COMER GALERAS EN SANLÚCAR: UN VICIO MUY SANO

Los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, están marcados en rojo en el calendario sanluqueño. Comienza ahora una época preciosa, donde el primer vino del año se degusta con ilusión y comienzan a verse las primeras galeras de la temporada. Este marisco siempre fue maltratado por los denominados “paladares exquisitos” más allá de nuestras fronteras, y hoy se ha convertido casi en producto de lujo en muchos de los restaurantes más importantes de España.

Fuera de Sanlúcar, a la galera se le llamaba la “Cigala de segunda”, pero lo que realmente ocurría y sigue ocurriendo, es que pelar este marisco es un arte. El sanluqueño ha crecido pelando galeras, y obviamente entre decenas y decenas de “bichitos” que comemos al año, alguno se queda colgando en nuestros labios, pero su delicioso sabor hace que la pena se pague con mucho gusto.

Normalmente las galeras se comen, a diferencia de otros mariscos, calientes, recién hechas.  Ni que decir tiene que frías están casi igual de buenas, pero nuestra tradición es sacarlas del fuego, preparar la cerveza, mosto o vino, y comenzar a disfrutar. Ah!! Por cierto, si puedes poner al lado un plato de papas cocidas de La Colonia, ya es jugar en otra liga.

Te vamos a dar un par de consejos de cómo y dónde disfrutar las galeras sin tener que cocinarlas en casa.

1. Puedes ir a la Pescadería de Ricardo Catapez en el Barrio Alto o de Bigote en Barrio Bajo, que traen el pescado todas las tardes una vez comience la venta en el Puerto Pesquero. Las galeras están vivas y puedes ir a Los Aparceros para que Manolo te las cueza y degustarlas allí con vino, mosto o cerveza
2. Si vas a Bonanza, han abierto una pescadería frente al Colegio Hermanos Maristas y las puedes adquirir. Dentro del propio Puerto Pesquero está el Bar “der Juaqui y der Rafi”, y también te las podrán cocer

Más allá de la galera cocida, en los últimos años se ha producido un fenómeno alrededor de la sopa de galera. Hay legiones de aficionados que van a diferentes bares y restaurantes a comerlas y a elegir su plato favorito, y el nivel es tan alto, que no hay unanimidad al respecto. En Sanlúcar, comer sopa de galeras es un rito, y como tal, el nivel de este plato tiene que ser superior en cualquier sitio