Normalmente, cuando pensamos en Sanlúcar, lo primero que se nos viene a la cabeza son sus bodegas y su gastronomía. Y aunque esta ciudad también es cultura, monumentos o carreras de caballos en la playa, durante el año recibimos a miles de personas dispuestas a disfrutar de los bares del centro y de Bajo de guía.
Para que todo esto sea posible, durante muchísimos años, un par de zonas de Sanlúcar principalmente, han ido creando dos industrias que han dado sabor y color a lo que hoy es conocido y reconocido prácticamente en todo el mundo : el mar y la huerta, o lo que es lo mismo, Bonanza y La Algaida (conocida por la Colonia en Sanlúcar).
Gastronomía de Bonanza y la Algaida
Bonanza comienza justo a la altura de los Astilleros. La gran mayoría de sus vecinos tienen relación directa o indirecta con el mar, aunque también hay mucha gente que vive del campo. En las últimas décadas, el Puerto Pesquero de Bonanza se ha convertido en uno de los más importantes de España por número de barcos y capturas. De hecho, no sólo es el langostino, acedías, tapaculos, pijotas y otros pescados conocidos los que entran a puerto. El boquerón, la sardina o la chirla, se han convertido en imprescindibles en el día a día de este Puerto Pesquero, con permiso de los paros biológicos que cada especie debe cumplir.
Lo que ha crecido La Algaida en los últimos años, es digno de estudio. Para Sanlúcar y provincia, siempre ha sido la despensa de la buena verdura y hortaliza. Pero su eclosión ha sido impresionante últimamente. De hecho, la calidad de las papas, los tomates de peras, pimientos de muchas variedades, boniatos y otros productos, son imprescindibles en casas y restaurantes de media Europa.
Se dice que durante y después de la Guerra Civil, en Sanlúcar muy poca gente pasó hambre. El mar y el campo ayudaron a ello, y el sanluqueño que tiene fama de ser solidario, compartía todo aquello que iba consiguiendo entre familiares y vecinos. Esta mezcla de tierra y mar, y las penurias de la época, hizo que la creatividad floreciera y se crearan nuevos platos. Con lo poco que se tenía en la despensa, y la cantidad de miembros que había en cada familia, había que sacarle partido. De esta forma, nacieron muchas recetas que se instauraron en nuestra sociedad, y que se han ido pasando generación tras generación.
Los guisos de Conservas Senra no son más que el resultado de aquellos tiempos, de recetas que hemos ido tomando como nuestras. Son guisos tradicionales, con materia prima de Sanlúcar y hechos con el mismo mimo que las madres y abuelas ponían cada día en sus cocinas.
Ejemplos como los Langostinos con tomate, Garbanzos con langostinos, Papas con choco, Choco al veranillo o Menudo de Choco entre otros, fueron creados y elaborados con lo mejor de nuestra tierra y del mar
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